Posiblemente todos hemos escuchado a
nuestros dirigentes que proclaman que los recortes no afectarán a la calidad de
la enseñanza. La realidad, lamentablemente, es otra. Mi objetivo es explicarles en detalle cómo afectan los
recortes a la educación de todos:
·1.Las bajas
del profesorado no serán
cubiertas durante las primeras dos semanas, lo que supondrá que, durante ese
tiempo, los niños deberán ser atendidos por profesores no especialistas en la
materia en cuestión y no podrán seguir avanzando en sus programas.
·2. Se reducirán o desaparecerán de los centros
algunos programas
educativos específicos como
compensatoria, diversificación o programas de cualificación profesional
inicial, destinados a combatir el fracaso escolar y atender a los alumnos con
mayores dificultades de aprendizaje como,
hijos de familias desestructuradas, discapacitados, etc. Estos alumnos
abandonarán el sistema o tendrán que incorporarse al grupo general,
dificultando así su proceso de aprendizaje.
3. Se reducirán o desaparecerán determinados servicios que venimos prestando los centros educativos, como fisioterapeutas o intérpretes de signos para alumnos sordos, que resultan de vital importancia para garantizar el acceso a la enseñanza en igualdad de oportunidades de algunos de nuestros alumnos.
3. Se reducirán o desaparecerán determinados servicios que venimos prestando los centros educativos, como fisioterapeutas o intérpretes de signos para alumnos sordos, que resultan de vital importancia para garantizar el acceso a la enseñanza en igualdad de oportunidades de algunos de nuestros alumnos.
·4. Desaparece del plan de creación de escuelas infantiles para menores de tres años.
·5. Reducción drástica de las rutas de transporte escolar, fundamentales para los alumnos de los núcleos de menor población y para los discapacitados. Los trayectos, más largos, podrán superar el actual límite legal de 60 minutos.
·6.Se dificulta el acceso a las becas, al aumentar la nota media exigida para que éstas sean concedidas así como el número de asignaturas a superar para poder mantenerlas: se exigirá entre el 85% y el 100% de superación según la titulación, frente al 60%-80% actual.
Esto afecta a jóvenes que realmente quieren estudiar y no son vagos, como dicen algunos, hace unos días escuche el testimonio de una Joven, la cual estudia medicina, va por el quinto año de carrera y todos ellos los ha podido estudiar gracias a las becas que ha recibido, pero, este año debido a situaciones personales no ha podido estudiar al 100% aun así le ha quedado una sola asignatura, pero debido a estos recortes puede que no le den la beca y de esta forma no podrá terminar su carrera pues no tiene una economía muy solvente.
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Todos estos recortes se suman a los que
venimos ya sufriendo en los últimos dos años, como la reducción de los fondos destinados a los
centros, que afectan a cuestiones tan básicas como la calefacción, las
fotocopias, los materiales de prácticas o la limpieza.
En definitiva, los derechos
sociales que hemos conquistado en las últimas décadas, y que no son los
causantes de la crisis que nos azota, corren el peligro de desaparecer si no
actuamos. Desmantelar la educación pública, es un suicidio colectivo que nuestro país
pagará durante generaciones. Por este motivo, los trabajadores de la educación
social les pedimos que apoyen, colaboren en la difusión y participen en las
actuaciones que se están empezando a desarrollar.
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