En el día de ayer 11/12/21012 La
Confederación Española de Personas con Discapacidad Física y Orgánica(COCEMFE) denunció
hoy que los recortes sociales que se están produciendo perjudican directamente
a las personas con discapacidad
del país. "A la bancarización de las cajas de ahorro y su devastador
efecto sobre las obras sociales, hay que sumar los enormes recortes de
subvenciones para atención al colectivo de personas con discapacidad en
distintas comunidades autónomas y el retraso en la aplicación de la Ley de Autonomía
Personal", afirmó el presidente de la entidad, Mario García. "Es
inadmisible que miles de personas continúen en nuestro país esperando las
prestaciones que tienen reconocidas por la Ley de Autonomía Personal y Atención
a las Personas en Situación de Dependencia. Son demasiadas las personas
que en vida esperan para poder disfrutar de sus derechos y que fallecen sin
poder hacerlo", agregó García, al conocer que en Cataluña 17.000 personas
murieron esperando las ayudas a la dependencia.
Esta denuncia confirma el reportaje publicado por el periódico el País en el mes de septiembre y a su vez con las manifestación realizada en día 19 de octubre, por gran cantidad de hombres y mujeres sordos los cuales revindican sus derechos, poniendo así, de manifiesto la exclusión social que están sufriendo por si discapacidad. A continuación os presento un breve resumen del reportaje y posteriormente un vídeo de la manifestación realizada.
En España hay algo más de un millón de personas sordas, el 2,3% de la población. Es un tercio de los españoles con algún tipo de discapacidad, a los que la crisis económica está golpeando sobremanera. Cuando las Administraciones públicas dicen que ajustan gastos, suelen empezar por las ayudas a las organizaciones de estos colectivos. Concepción Díaz Robledo, presidenta de la CNSE y vicepresidenta de la Fundación ONCE, no solo está preocupada por los "recortes que afectan a las personas sordas en todos los ámbitos", sino también por ajustes más generales. Dice: "Los recortes en educación suponen un retroceso importante en un ámbito estratégico del que depende el futuro de las personas sordas, necesitadas hoy más que nunca de recursos como intérpretes, docentes sordos, profesionales sordos especialistas en lengua de signos, logopedas o profesorado de apoyo".
"El movimiento asociativo CNSE quiere lanzar un llamamiento a
la sociedad para reivindicar la visibilidad de nuestro colectivo, la necesidad
de que se cumplan las medidas que hagan posible la igualdad de oportunidades y
el acceso a la información y la comunicación, y el reconocimiento a las
compañeras y los compañeros que a lo largo de tantos años han luchado por los
derechos básicos de las personas sordas y han contribuido a la creación de una
sociedad más respetuosa con la diversidad",
Las celebraciones se mezclan con muchas decepciones y enfados,
sobre todo por el lento desarrollo de la ley de la Lengua de Signos, aprobada en 2007 por las
Cortes, en la que se
establece la provisión de recursos para facilitar el aprendizaje de la lengua
de signos, intérpretes y apoyo en los ámbitos educativo, sanitario, cultural,
transportes; subtítulos en los medios de comunicación, publicidad, cine,
teatros... La ley está muy poco cumplida. ¿Quién cubre la
necesidad de intérprete?
A Lima Gozálvez, valenciana, diplomada en Trabajo Social y
especialista en Lengua de Signos, dijo: hace un momento me echaron de una
oferta laboral porque, según la orientadora, estaba incapacitada por ser sorda.
¿Qué hacer ante esto?" Su principal preocupación "o problema" es
el desempleo. "Es que es un hecho palpable la reducción de subvenciones a
asociaciones y federaciones. Espero que el progreso no se convierta en
retroceso".
Un poco más optimista se muestra Lourdes Gómez Monterde,
pues sueño es "lograr
una educación de calidad para el alumnado sordo", pero le supera "el choque
constante con realidades sobre las que no puede incidir (falta de dinero, falta
de tiempo)". Añade: "Estamos viviendo una de esas inciertas etapas de
transición. La ley que impulsó la Lengua de Signos no es que se haya hecho
notar mucho, la verdad".
Santiago Hernández Correa, diseñador gráfico, lleva 18 años
trabajando como especialista de la Lengua de Signos Española en la Asociación
de Personas Sordas de Valladolid (APSAVA), donde es educador. En su relato para
EL PAÍS se muestra "tecleando un portátil sin oír el sonido, sino solo una
vibración".
Añade: "Es curioso, pero disfruto escribiendo mis
pensamientos sobre lo que siento como una persona sorda. El problema principal
es la figura de educador sordo y el intérprete de la Lengua de Signos Española. Con los recortes por la
crisis ha vuelto a caer otra vez la barrera de la comunicación. No del todo, pero se nota la
diferencia. Hay muchas personas sordas desempleadas y cuando tenemos que hacer
un curso, el problema es que hay pocos intérpretes".
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